Maradona volvió a caer y su aterrizaje fue forzoso. Para muchos no podría ser de otra manera luego de llevar a la selección argentina por los pelos desde hace casi 20 meses. Él lo define mejor: "es una trompada de Muhammad Alí". Porque eso sí, nadie le gana en ingenio.
La goleada de 4-0 que Alemania le propinó a Argentina no solo los sacó de la Copa del Mundo en Sudáfrica sino que los dejó humillados, incluyendo al mejor jugador del mundo Lio Messi, al que le toca cargar una cruz por la selección.
Ningún balón de oro ha ganado un Mundial en el año de su coronación y "La Pulga" no fue la excepción. Se marchó del Mundial sin gol y sin la gloria, es verdad, pero no en blanco. Ayer no pudo, pero si Argentina llegó hasta allí también fue por su magia al jugar.
Maradona exageró la nota una vez más. Ofreció un brazo y desnudarse en el Obelisco de Buenos Aires si su país volvía a ser campeón mundial. Sin quererlo convirtió el sueño de Argentina en un chiste y así quedó retratado por miles de aficionados en el mundo.
La desgracia argentina produjo regocijo en sus enemigos y mitigó otras culpas, las brasileñas. El diario Globo Esporte no tuvo pudor y con una carcajada de página completa ("hahahahaha") reseñó la caída albiceleste con la foto de Klose sentenciando la goleada.
Argentina ya había sido humillada en Copas del Mundo en 1930 (Uruguay 4-2) en 1958 (6-1 Checoslovaquia) y en 1974 (Holanda 4-0). Esta fue la segunda que recibe Maradona como técnico luego del 6-1 que le endosó Bolivia en La Paz durante las eliminatorias al Mundial.
Alemania sigue siendo la bestia negra de la albiceleste (Italia 90 y Alemania 2006), pero eso no exime de responsabilidades.
Maradona aseguró que había estudiado todo de Alemania y no hay por qué dudarlo. Pero el gol de Thomas Müller a los tres minutos le cambió el libreto al partido y al cuaderno de Diego, el DT, le faltan algunas hojas de ruta.
Algunos creen que el astro argentino tuvo demasiado verso y poca pizarra y que por ahí hay que empezar a buscar las pistas de la derrota. No se le puede echar la culpa al Rolling Stones, Mick Jagger, quien ya se había convertido en el ángel de la muerte también para Inglaterra, Brasil y Estados Unidos.
Maradona no reconoció el mal funcionamiento, aunque el técnico alemán Joachim Löw definiera con precisión germana que la albiceleste era un equipo picado por la mitad. La defensa argentina de cuatro centrales sí que quedó desnuda y en el mediocampo hubo un vacío. Además de que la albiceleste no tuvo acierto para encontrar el gol.
Pero igual no hay que equivocarse. Argentina tiene un buen equipo y lo fue durante el Mundial, pero no lo suficiente para vencer a una Alemania cada vez más fuerte.
Asistimos al último acto de Maradona en Sudáfrica y también hay que reconocerlo nos deja con pena. Maradona es el gran personaje de este Mundial. No todos querían que ganara, pero sí seguir viéndolo.
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