El Perú es surcado por innumerables corrientes de vientos a lo largo y ancho del país, sin embargo, las corrientes eólicas más destacadas pueden ser reducidas a tres: las brisas, la huayra y la paraca.
Las brisas, que se dan a lo largo de la costa del Perú, son de dos clases: la brisa de mar o virazón, y la de tierra o terral, ambas son vientos suaves que se desplazan de mar a tierra y vicebersa debido a la diferencia de presiones y temperatura que hay entre ambos medios.
La huayra es un viento fuerte que aparece repentinamente, baja por los valles andinos. Son particularmente notables los de Apurimac y Juliaca que logran alcanzar una velocidad de 25km/h y suelen provocar destrozos en los cultivos a su paso.
La paraca, por su parte, es un viento violento que viaja a unos 35km/h y que repentinamente cambia de dirección. Se desplaza durante el día desde el Océano Pacífico hacia el Gran Tablazo de Ica, debido a la gran diferencia de presión que existe entre el mar y la superficie del desierto.
La ciudad de los vientos
A la ciudad de Juliaca también se le conoce como "la ciudad de los vientos" por su ubicación en una planicie.
Es común ser testigo de la fuerza destructora de los vientos en esa parte de la meseta del collao.
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